Sin metas pero con objetivos, sigo disfrutando de las bicis y de otras actividades. Intento aprender continuamente para mejorar como persona, física y mentalmente. Este blog sigue siendo una especie de diario personal en cuanto a lo ciclístico, pero va siendo hora de ir añadiéndole algunas cosas más que también captan mi atención...

domingo, 8 de agosto de 2010

RUTA VIEJA, COMPAÑERO NUEVO


Después de la segunda salida consecutiva por tierras solsonencas, este jueves tocaba hacer la prometida ruta con Xavi, compañero del trabajo, y de la que ya llevábamos tiempo hablando. Ahora que ya estamos de vacaciones era la ocasión de hacerla.

Hasta el momento su tope kilométrico eran unos 50 kilómetros, así que lo que teníamos hablado era hacer una ruta que rondara los 70, y que tuviera un poco de todo: pista, sendero, carretera, algunas subidas duras, tramos más llanos, en definitiva, una ruta que fuera completita.

Quedamos en Gelida a las 8 de la mañana, así que yo me levanté a las 6 (vaya racha de madrugones llevo), pues hasta Gelida tengo unos tres cuartos de hora. Con unos minutos de retraso sobre la hora que tenía previsto, directamente cogí carretera en dirección a La Creu Aregall, para luego bajar hasta la entrada de Gelida, donde estaba Xavi esperándome.

Posando a la entrada de Gelida


Después de unos minutos de charla y de unos retoques en su bici, iniciamos ascensión hacia el Puig d’Agulles por el camino de la Font Freda. Buen principio para ir calentando, aunque tanto Xavi, que venía de Sant Llorenç d’Hortons, como yo, ya veníamos un poco rodados.

Nada más empezar nos encontramos con tres beteteros que tenían intención de subir al Montcau. Un pequeño tramo juntos, y ya cada grupo a su ritmo.

Por el camino de La Font Freda, con ganas de hacer kilómetros


Con las piernas todavía un poco acartonadas fuimos subiendo a un ritmo bueno, de calentamiento, que cuando nos quisimos dar cuenta ya nos había llevado a la falda del Puig d’Agulles.

Para no machacarnos demasiado nada más empezar, no subimos a la bola sino que bajamos por la trialera que va a dar a Can Armengol, para desde allí ir hasta el monasterio de Sant Ponç. Ya que era la primera vez que Xavi visitaba esa zona, lo suyo era que le llevara a ver el monasterio.

De visita turística en Sant Ponç


Después de la visita turística bajamos por el sendero que lleva directamente al camino del Cau de la Guineu, para subir por él hasta la “explanada de la N-340", al lado del campo de tiro. Desde allí, y haciendo la ruta típica que hago por esa zona, nos metimos en el camino que lleva a la masía de Can Cases de Vallirana, para luego dar el rodeo desde el Coll de Verdeguer hacia el Turó de Cal Becó, y volver otra vez al Coll de Verdeguer.

Bajando por la pequeña trialera que hay después de Cal Becó, oigo un estrepitoso ruido que me hace parar y dar la vuelta. Un mal apoyo de la rueda delantera había llevado a Xavi a pegarse un buen batacazo, aunque por suerte no tuvo mayores conscuencias.

Después del susto y de comprobar que “todo estaba en orden”, continuamos nuestro camino, ahora en dirección a la carretera, bajando por la trialera que nos lleva debajo del Pont dels Tres Arcs.

Después de cruzar al otro lado de la N-340, nos adentramos por el camino del Bosc de la Pinatella, para rodear los campos de cultivo del Mas del Lledoner. Un par de buenas subidas al principio, para luego llanear un poco hasta el Mas.

De momento estábamos teniendo la suerte de que el día no era muy soleado precisamente, y la temperatura, anormalmente baja para la época, no nos hacía sudar en exceso.

Después de llegar a la masía, subimos por el sendero que va paralelo a la carretera hasta el Pont del Lledoner, donde tomamos el camino en dirección al "Puig Bernat de la Pinatella". Dura subida al principio, para luego poder relajarnos un poco.

Después de un par de buenas cuestas ya no íbamos tan sobrados


Acabamos llegando a la urbanización El Lledoner, desde donde cogimos el camino que lleva a Olesa de Bonesvalls. Una bajada tranquila, a un ritmo ligero para no enfriar demasido las piernas, y parada al llegar al pueblo para aprovisionarnos de agua y comer un poco, que ya hacía horas que habíamos desayunado.

Xavi haciendo de probador de bicicletas


Después del avituallamiento y de cruzar unas palabras con un chico que venía de Molins, y que venía bastante más acalorado que nosotros, seguimos con lo nuestro, ahora tomando la carretera que lleva a Avinyonet del Penedés.

Nada más empezar ese tramo, Xavi, que realmente está muy bien físicamente, empezó a tirar y se me escapó un par de cientos de metros, lo justo para que ya no le pudiera coger. Vale que tampoco me maté por cogerle, pero sí que le fui “pisando” para intentar llegar a su altura.

A Xavi ya ni le veía, así que autoretrato al canto


Finalmente, en el Coll de la Creu de Can Ràfols dels Caus, se paró a esperarme, y ya hicimos juntos el último kilómetro hasta Avinyonet. Qué tío, no veas a qué ritmo se había hecho todo el tramo anterior.

Otra vez juntos


En Avinyonet no paramos, que ya habíamos parado bastante, y seguimos por la N-340 en dirección a Ordal. Otra vez con Xavi por delante metiéndole caña. Un poco antes de llegar al pueblo, Xavi me enseñó una fuente que queda escondida a la derecha de la carretera, al lado de lo que parece una iglesia, pero de la que no he encontrado ninguna referencia, más que la edificación que está por detrás resulta ser una residencia de ancianos.

Un rinconcito muy agradable

Eso tiene que ser una iglesia


Después de refrescarnos seguimos hacia Ordal, donde nos volvimos a meter por montaña para subir por el Camí de Mas Granada hacia el Puig d’Agulles.

Me parece que aquí a Xavi le empezó a pasar factura el alto ritmo que impuso en los 15km de carretera, aunque no por eso se quedó atrás ni mucho menos.

Los kilómetros se empiezan a notar


Por suerte para nosotros, la tierra que echaron hace semanas para “arreglar” el camino ya se había compactado, por lo que el rodaje fue bastante cómodo en comparación a lo que me había encontrado yo la última vez que pasé por allí.

De camino hacia el Puig d'Agulles


Al llegar al camino que sube a la bola, breve parada recuperatoria de fuerzas, y seguimos subiendo, que ya nos quedaba poquito.
Una subida dura como siempre, y más teniendo en cuenta los kilómetros que ya llevábamos encima.

Arriba, las fotos de rigor, que la ocasión siempre lo merece.

La bola es como un trofeo por haber llegado

Aunque las vistas no eran muy buenas, la foto era ineludible


Como ya nos habíamos pegado un buen tute, y Xavi no quería llegar muy tarde a casa, que su hijo había estado con fiebre, decidimos que ya era hora de volver.

Así que bajamos el Puig d’Agulles hasta coger el camino de la Font Freda (¡qué fácil se hace de bajada, jaja!), donde nos paramos para coger agua por última vez.

Un poco antes, breve parada en el Mirador de Can Voltà, al que yo pensaba que nunca antes me había asomado, pero que ahora creo recordar que fui una vez con mi hermano, hace ya muuuuchos años.

En el Mirador de Can Voltà


Desde allí seguimos hasta Gelida, y luego continuamos camino hacia Sant Llorenç d’Hortons, pues a mí me apetecía acompañar a Xavi hasta su casa. De Gelida a Sant Llorenç Xavi dio todo lo que le quedaba, y como en el tramo de Olesa a Ordal, se marchó unos cuantos metros por delante mío, de tal manera que no nos juntamos hasta llegar a su pueblo.

Al final, nuestra ruta conjunta duró un poco más de 6 horas en total, con un tiempo real de pedaleo de 4 horas y media, y nos acabaron saliendo 65 kilómetros de recorrido, con una ascensión acumulada de 1550 metros, que no está nada mal.
Además, tengo que decir que no fuimos de paseo ni mucho menos.

El perfil de la ruta conjunta


Xavi batió su record de kilometraje, además con muy buen aguante, y aunque él diga que ya iba tocado, yo creo que aún habría aguantado bien otros 20 kilómetros. Para otra ocasión...

Después de despedirnos a mí aún me quedaba volver hasta Corbera. Tramo fácil hasta Gelida, casi todo de bajada, y de allí subidita hasta La Creu Aregall.

Aunque ya iba justo de fuerzas, llevaba muchas ganas, así que la subida la hice a un ritmo realmente bueno, incluso forzando un poco.

La Creu de Rocassagna, en el inicio de la subida hacia La Creu Aregall


Tras poco más de media hora llegué al puerto, muy satisfecho con la subida que acababa de hacer, pero también tengo que decir que con ganas de llegar ya a casa, que dos salidas tan largas en tres días me estaban dejando los tendones de las rodillas bastante castigados.

Bueno, lo peor ya estaba hecho


Desde La Creu, y también a un buen ritmo, en 15 minutos llegué a casa. Bastante cansado, eso sí.

Una salida de 96 kilómetros, en casi 6 horas y media de pedaleo, para un total de 8 horas y tres cuartos de ruta, con 2300 metros de ascensión acumulada. Creo que una salida muy satisfactoria, teniendo en cuenta que aún no me había recuperado de la que había hecho el martes.

Un perfil muy "afilado"


Físicamente no me he encontrado muy sobrado, y los tendones me han dolido durante casi toda la ruta, así que he acabado satisfecho por el rendimiento, pero pensando que quizá no era necesario hacer tantos kilómetros.

Con Xavi, muy bien, tanto en el aspecto personal como en el deportivo. Hemos pasado una buena mañana, nos hemos divertido bastante, y tengo que decir que el día que se ponga a entrenar un poco en serio, no veas cómo se va a poner de fuerte el tío, pues tiene una muy buena base deportiva.

Por mi parte, ahora me toca intentar hacer de una vez la Ruta de la Bofia, que a este paso me voy a recorrer todo el Solsonés y no haré la ruta en cuestión. Eso sí, voy a dejar descansar un poco a los tendones rodillenses, que los noto bastante fatigados.


Bruno

7 comentarios:

  1. Nada, yo creo que a estas alturas ya ni tendrías que molestarte en hacer la crónica si la ruta no llega a los cien kilómetros :-D

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  2. Bueno, algo de razón tienes, jajaja, pero la ocasión lo merecía, que así el compañero se podía entretener leyendo lo que habíamos hecho...

    Pero sí es cierto que ya hace tiempo que si no voy a hacer una salida de por lo menos 6 horas, me da pereza salir. ¡Vaya tela!
    Y me iría bien hacer salidas más cortas, que las largas cascan mucho.

    A ver si me retiro ya de las maratones...

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  3. Kumpañññ, no he leido la cronica, porque no tengo tiempo solo he visto las fotikos.
    Ya veo que estais bien, en cuanto pueda poner la cronica de los Pirineos lo haré.

    Un saludo machote y a seguir disfrutando de las vacances, que yo seguire en el bar, jejeje....
    Mañana iremos a subir Navacerrada y la bola del mundo.

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  4. Eeeeeehhhhhh, cumpany!

    Je, je, tienes dos crónicas para leer, pero no sé si podrás con tanto bar, jajaja, a ver si en vez de fotos vas a ver vídeos, jajajaja!!!

    A ver si haces tu crónica, que aunque me imagino que os ha ido bien por los Pirineos, tengo ganas de leerla.

    Que vaya bien subiendo esos puertos.

    ¡Hala, a disfrutar!

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  5. Kumpañ, que poco tiempo tengo de hacer las cronicas y el internet por el pueblo esta complicado, como no lo pongan en el bar.....

    Los profesionales en la vuelta a España, las van a pasar putas subiendo la bola del mundo, ya te contare...

    Cuidate y sigue entrenando que el mes pasa rapido

    Saludos

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  6. Parece ser que Xavi esta muy fuerte.... miedo me da y ahora muchisimo más, jeje...

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  7. Sí que lo está sí, y eso que no se dedica en serio.
    Ya me imagino que ahora te dará miedo hasta un niño en triciclo, jajaja!

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